Los implantes dentales son una alternativa ideal a la hora de querer reemplazar piezas dentales que se han perdido a través del transcurso de la vida, ya sea por caries severas, enfermedades a las encías o traumatismos. Hoy queremos contarte sobre cómo es el procedimiento para poner implantes dentales.
El procedimiento de instalación de implantes dentales busca generar una “raíz” nueva o artificial en el lugar donde había una pieza dental. Para ello, se utilizan implantes hechos de titanio puro, un material que es biocompatible con el cuerpo humano, tanto química como físicamente, lo que hace que el implante pueda unirse al hueso.
El implante en sí consta de dos piezas: la raíz de titanio y la corona. En un primer momento se instala la raíz y se esperan de 3 a 6 meses a que se fusione con el hueso maxilar. Luego se instala la corona y la pieza dental queda totalmente funcional.
Para llevar a cabo el procedimiento se necesita que el hueso maxilar tenga la extensión necesaria (tanto de ancho como altura) para alojarlo y permitir su fusión, ya que el implante es atornillado a la mandíbula. Por ende, antes del procedimiento se le efectúa al paciente un examen para identificar si es posible realizarlo. En el caso de que el hueso se presentase retraído (algo común en personas que llevan mucho tiempo sin la pieza dental a recuperar) se puede hacer un injerto de hueso para permitir la implantación. Esta situación hará que la rehabilitación de la pieza sea más larga, pero realizable.
De todas maneras, en la mayoría de los casos es posible efectuar de forma exitosa el implante.
Al momento de la instalación se le suministrará al paciente una anestesia local para que el procedimiento sea indoloro. Es importante que sepas que el procedimiento tiene carácter de cirugía ambulatoria; es decir, que no necesita hospitalización. Su duración puede variar entre los 30 y los 60 minutos, en los que el dentista atornilla la raíz del implante dental en el paciente.
Posteriormente, el paciente puede retirarse y seguir en casa con los cuidados que se necesitan, entre los que destacan: no comer ni beber por 2 horas, dieta blanda y fría transcurridas las 2 horas, no beber alcohol ni fumar, realizar cepillado suave luego de 24 horas, evitar el ejercicio físico los primeros días y dormir la primera noche con la cabeza un poco levantada, entre otros.
Si se presenta sangrado pasados los 2 días desde el procedimiento o inflamación luego de 3 días se debe consultar con el dentista correspondiente, para que examine la situación y determinar si existe alguna complicación.
Finalmente, solo queda esperar el tiempo que necesite el implante para fusionarse con el hueso, el cual oscila entre los 3 y 6 meses, dependiendo de las condiciones iniciales del tratamiento. Pasado ese tiempo, el dentista instala la corona y la pieza queda funcional.
Los implantes dentales son muy duraderos, por lo que si quieres rehabilitar alguno de tus dientes es una excelente opción.
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