El desgaste de los dientes es algo natural en el cuerpo humano. En algunas personas eso ocurre a más temprana edad, como consecuencia de la rutina de higiene bucal, vicios como fumar, u otros motivos que pueden acelerar ese proceso. La pérdida de uno o más dientes también puede ocurrir a consecuencia de enfermedades o de accidentes. 

Dependiendo del caso, es recomendable reemplazar los dientes faltantes por un implante dental. El implante es un procedimiento quirúrgico donde se inserta una base metálica (la mayoría de titanio) en los huesos maxilares, debajo de las encías, que cumplen el papel de raíz para sostener el diente implantado en su lugar. Sobre estas bases, son colocadas coronas o puentes fijos que reemplazarán las piezas dentarias perdidas.

La principal ventaja de hacer un implante dental es que este mantiene los dientes sustitutos fijos, sin deslizarse ni correrse de lugar. Es un procedimiento duradero, resistente a la masticación y el habla, y se siente más natural en la boca que otros tipos de puentes o prótesis dentarias. Los dientes artificiales usados en los implantes normalmente son hechos con una estructura metálica y cubiertos de cerámica, presentando un aspecto muy parecido a un diente real. 

Luego de poner un implante, es fundamental que la persona mantenga las estructuras sanas, haga la higiene bucal de manera meticulosa, y visite el dentista con regularidad para acompañar el proceso de cicatrización de las encías. Para más información de qué cuidados tomar con los implantes dentales, lee este artículo.

Tipos de implantes dentales

Los tipos de implantes dentales se clasifican principalmente de acuerdo al procedimiento quirúrgico y en función de la colocación de los dientes sustitutos. 

Los dos principales tipos de procedimientos que se realizan para fijar el implante en la boca son: 

 

  • Implantes endostiales: se implantan directamente en los huesos maxilares, y luego se conecta una base que recibirá el diente. Sobre esta base se inserta uno o más dientes artificiales. La pieza dental, en este caso, se incorpora directo en el implante. 
  • Implantes subperiosteal: este implante se coloca en los huesos maxilares justo debajo de la encía. Luego de la cicatrización, se inserta una montura visible en la parte externa de la encía, para recibir la base donde va el diente artificial. 

 

Cuanto a la colocación de los dientes, se pueden diferenciar principalmente en cuatro tipos además de los implantes individuales:

 

  • All on 4: esta técnica instala de una sola vez y con un único procedimiento quirúrgico, un arco completo de 4 implantes dentales. Así, se requiere un menor número de intervenciones quirúrgicas para hacer el procedimiento. 
  • All on 6: así como el All on 4, esta técnica instala de una sola vez hasta 6 implantes dentales en un único arco completo. 
  • Carga inmediata: en este método, entre 24 y 48 horas después de la instalación de la base del implante, se pone sobre ella el diente artificial.
  • Dos fases: en esta técnica, se hacen dos procedimientos quirúrgicos. El primero consiste en instalar el implante con un pequeño tornillo luego debajo de la encía. Luego, se instala un tapón de cicatrización para permitir que el tejido alrededor del implante sane correctamente.

 

Conclusión 

El implante dental es un procedimiento que permite a las personas reemplazar los dientes perdidos y recuperar una sonrisa natural y saludable. Muchas veces, contar con una sonrisa saludable entrega confianza a las personas, impactando directamente en su vida. Es importante destacar que la necesidad y posibilidad de realizar un implante dental siempre debe ser evaluada por un dentista profesional. 

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