En las personas que pasan por un tratamiento de implantes dentales, la periimplantitis es una de las enfermedades más peligrosas para el éxito del tratamiento. Una de las principales causas de este problema es la falta de higiene, o la limpieza incorrecta de los implantes. El consumo de tabaco también puede favorecer el surgimiento de esta enfermedad.
La periimplantitis es la inflamación de los tejidos que rodean el implante dental. La enfermedad evoluciona desde una mucositis y es causada, principalmente, por el acúmulo de bacterias alrededor de la pieza implantada.
Es una enfermedad considerada grave por los implantólogos, ya que si no es tratada a tiempo podrá causar la soltura del implante y la necesidad de removerlo. ¿Pero por qué pasa eso? Continúa leyendo para entenderlo.
Consecuencias y síntomas de la periimplantitis
En su etapa más grave, la periimplantitis causa, además de una inflamación molestosa, el desgaste del hueso alrededor del tornillo metálico (implante dental), que puede tener como consecuencia la caída del implante y la corona dental. Con eso, será necesario tratar la enfermedad antes de poder reemplazar el implante.
La periimplantitis presenta algunos síntomas comunes como el enrojecimiento de la encía alrededor del implante, dolor al tocar la pieza implantada, sangrado durante el cepillado, y en sus casos más graves el implante puede moverse. Al presentar alguna de estas señales, es muy importante ir al dentista lo antes posible.
Las maneras más comunes de evitar la periimplantitis
Es importante resaltar que cada paciente es un caso distinto ya que, en algunas situaciones como en pacientes diabéticos o con morfología dental de difícil acceso para limpieza, puede haber mayor posibilidad de periimplantitis. Pero existen algunas maneras comunes de evitar el surgimiento de esta infección.
La principal de ellas es a través de una higiene correcta, realizando la limpieza profunda del implante dental como indicado por el odontólogo. La higiene de los implantes es muy importante y debe ser parte de la rutina diaria. Puedes saber más sobre este tema leyendo ese artículo en nuestro blog.
Otra manera de evitar la periimplantitis es cambiando hábitos dañinos a la salud de tu sonrisa, como el consumo de alcohol y de tabaco.
Además, el paciente con implantes dentales debe ir al consultorio dental periódicamente para tener las piezas revisadas y asegurarse de que está todo bien. En esas visitas, el odontólogo también hará una limpieza profesional para reforzar la protección de tu sonrisa. Si ya tienes periimplantitis, será necesario hacer un tratamiento específico según la etapa en que se encuentra la enfermedad.
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