La reabsorción ósea dental es un proceso natural en el que el tejido óseo que rodea a los dientes se renueva constantemente. Sin embargo, cuando se cae o se extrae un diente que queda sin reemplazo, este proceso se desequilibra y se produce una pérdida excesiva de hueso, lo que puede tener consecuencias negativas para la salud bucodental. ¡Sigue leyendo y conoce más!

 

¿Cuáles son las causas de la reabsorción ósea en los dientes?

Existen diversos factores que pueden provocar una reabsorción ósea dental excesiva:

  • Ausencia de dientes: Cuando se pierde un diente y queda el espacio hueco en la boca, el hueso que lo rodeaba deja de recibir la estimulación de la raíz, y así comienza a reabsorberse.
  • Enfermedad periodontal: La periodontitis es una infección de las encías que, si no se trata, puede destruir el tejido óseo que soporta la raíz dental. Esto también puede causar la pérdida del diente.
  • Prótesis mal ajustadas: Las prótesis removibles que no se ajustan correctamente pueden ejercer presión sobre el hueso, lo que puede provocar su reabsorción.
  • Maloclusión: La maloclusión es una condición en la que los dientes no se alinean correctamente, lo que puede generar una distribución desigual de las fuerzas de masticación y, como consecuencia, reabsorción ósea.
  • Osteoporosis: Esta enfermedad sistémica se caracteriza por una disminución de la densidad ósea, lo que puede afectar también al hueso alveolar que sostiene los dientes.
  • Factores hormonales: Los cambios hormonales que se producen durante la menopausia o el embarazo pueden aumentar el riesgo de reabsorción ósea.

 

¿Cuáles son los síntomas de la reabsorción ósea en los dientes?

En muchos casos, la reabsorción ósea dental no presenta síntomas en sus primeras etapas. Sin embargo, a medida que avanza la pérdida de hueso, pueden aparecer los siguientes signos, cuando aún está el diente natural:

  • Movilidad dental: Los dientes pueden comenzar a aflojarse o moverse.
  • Retracción de las encías: Las encías pueden comenzar a retraerse, dejando al descubierto la raíz del diente.
  • Sensibilidad dental: Los dientes pueden volverse más sensibles al frío, al calor o a los dulces.
  • Dolor al masticar: Puede sentir dolor al masticar alimentos duros.

Si la reabsorción tiene como causa la ausencia de dientes, con el tiempo se puede percibir un desplazamiento de los dientes adyacentes, lo que genera un desalineamiento de la arcada dental completa. 

 

¿Qué hacer si sospechas que tienes reabsorción ósea dental?

Si experimentas alguno de los síntomas mencionados anteriormente, es importante que acudas a tu dentista lo antes posible. El diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado pueden ayudar a prevenir la reabsorción ósea y mejorar tu salud bucodental.

En las Clínicas Implanet contamos con un equipo de especialistas altamente cualificados en el diagnóstico y tratamiento para prevenir o revertir la reabsorción ósea. Ofrecemos una amplia gama de soluciones personalizadas para cada caso, incluyendo:

  • Tratamientos periodontales: para controlar la enfermedad periodontal y prevenir la destrucción del tejido óseo.
  • Injertos óseos: los injertos de hueso en la boca sirven para reemplazar el hueso perdido y aumentar el soporte de los dientes, o habilitar el hueso para la colocación de implantes dentales.
  • Implantes dentales: para reemplazar los dientes perdidos de forma fija y segura, evitando la reabsorción ósea.

 

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