La pérdida de una pieza dental puede ser un momento difícil para nuestra salud e integridad física, ya que afecta directamente en nuestro procesamiento de los alimentos. Además, si la pérdida es de algún diente delantero nos podría afectar en nuestra autoestima y desenvolvimiento social. Pero las nuevas tecnologías han llegado para quedarse y nos ayudan también en este ámbito, permitiendo la instalación de los implantes dentales. Este tipo de procedimiento se ha ido desarrollando desde mediados del siglo XX y al día de hoy permite la rehabilitación oral de muchísimas personas alrededor del mundo.

 

Como se trata de un procedimiento médico es factible preguntarnos: ¿quién puede tener implantes dentales?. Existen una serie de requisitos para que puedas hacerte el procedimiento. A continuación, te explicaremos más sobre esto.

 

En primer lugar, es importante que la persona que quiera hacerse una instalación de implante dental sea mayor de edad y que su desarrollo óseo esté finalizado, ya que el implante dental se realiza a través de la osteointegración del implante en el hueso maxilar. Además, es necesario que tenga una salud compatible con este procedimiento, ya que es una cirugía ambulatoria con anestesia local. Es decir, la persona debe estar sana y, si es paciente crónico, es requerido que tenga bajo control sus patologías y esté de alta de su médico tratante. Sumado a esto, la persona necesita tener una salud mental compatible con el tipo de procedimiento que se va a realizar.

 

En segundo lugar, la persona que quiera tener un implante dental deberá contar con su hueso maxilar en buenas condiciones. Es muy común que al perder una pieza dental, el hueso que se encuentra por debajo del mismo se retraiga con el tiempo. Esto se produce debido a que el hueso no es estimulado constantemente, como lo sería con el uso del diente para masticar los alimentos. 

Es contraproducente y no está indicado el instalar el implante dental sobre un hueso retraído. El hueso debe contar con la altura y amplitud necesaria para sostener el implante (de 8 a 10 mm de altura). El dentista hará los análisis necesarios para determinar si el hueso está en buenas condiciones o no. En el caso de que no tenga la altura necesaria le sugerirá al paciente una regeneración ósea antes del implante dental. Esta regeneración se realiza a través de injertos de hueso en el área. Así, sería posible instalar un implante dental a pesar de que el hueso maxilar se esté retraído.

 

Por último, hay casos en los que no se pueden hacer implantes dentales, como lo serían las personas embarazadas y los pacientes que están recibiendo tratamientos de radioterapia o quimioterapia. En este último caso, se debe a que la cicatrización del cuerpo del paciente es más lenta debido al tratamiento y podría afectar al implante.

 

Recuerda consultar con tu dentista las posibilidades que tienes de hacerte un implante dental, tomando en consideración tu historial médico y condiciones actuales de salud. Los especialistas se encargarán de tomar los exámenes necesarios para determinar si un implante dental se integraría bien a tu cuerpo. 

En nuestras clínicas contamos con todos los recursos que necesitas para hacerte implantes dentales: no dudes en agendar tu próxima consulta con nosotros.

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