La extracción dental es un procedimiento común en la odontología que se realiza por diversas razones. En este artículo, exploraremos los motivos más comunes para la extracción dental en una persona adulta, y cómo puedes reemplazar el diente extraído con un implante dental. ¡Sigue leyendo!

 

Principales motivos para una extracción dental

  • Caries avanzadas: Cuando una caries dental ha dañado significativamente la estructura del diente, la extracción puede ser necesaria para prevenir infecciones y proteger la salud bucal en general.
  • Fracturas dentales: En algunos casos, luego de un golpe o un accidente, los dientes se fracturan gravemente y se hace imposible restaurar el diente natural. En estos casos se acude a la extracción dental para remover la pieza dañada y evitar mayores complicaciones.
  • Enfermedad periodontal avanzada: La periodontitis avanzada, una enfermedad de las encías que afecta los tejidos de soporte del diente, puede requerir extracciones dentales para detener la propagación de la infección hacia la raíz dental, y así preservar la salud de la boca.
  • Malposición dental: En algunos casos, los dientes pueden estar mal posicionados o mal orientados, lo que dificulta su recuperación mediante técnicas de ortodoncia. En estos casos, la extracción dental puede ser necesaria para permitir una alineación adecuada de los dientes restantes.

 

Cómo recuperar un diente extraído

Si tienes que realizar una extracción dental o ya pasaste por el procedimiento, no debes preocuparte por quedar sin el diente removido. Es posible rehabilitar el diente faltante por medio de un implante dental, ya sea un solo diente o más unidades. 

El implante dental es una solución definitiva, duradera y muy cómoda para rehabilitar las piezas dentales que has perdido o que han sido extraídas de tu sonrisa. Además, es un tratamiento con altísimo grado de éxito, y la inversión inicial para realizar el tratamiento se recupera con la durabilidad del implante, que puede llegar a más de 20 años cuando bien higienizado y bien cuidado. 

Incluso, en algunos casos es posible realizar la extracción y luego instalar el implante dental, pasando apenas algunos meses de recuperación entre un procedimiento y otro. Es decir, no necesariamente necesitas estar mucho tiempo sin el diente extraído. 

Vale resaltar que el tipo de procedimiento realizado y la posibilidad de optar por un implante dental debe ser una decisión tomada en conjunto entre el implantólogo y el paciente. 

 

Conclusión

Ante cualquier procedimiento de extracción dental, es esencial seguir las pautas de recuperación y considerar opciones de reemplazo dental para mantener la función y estética bucal. Recuerda que siempre es mejor buscar atención profesional y confiar en un equipo dental experimentado para garantizar una extracción exitosa, además de un tratamiento de rehabilitación dental seguro y duradero.

Para reemplazar un diente extraído con un implante dental de alta calidad, agenda tu evaluación en la clínica Implanet más cercana. Contamos con un equipo de implantólogos expertos y equipamientos tecnológicos para realizar los tratamientos con total seguridad y confiabilidad. ¡No dudes en contactarnos! Implanet: Tu Sonrisa, Nuestra especialidad.